SEVILLA, CIUDAD ANFITRIONA


    La Ciudad de Sevilla, es la capital de la Comunidad Autónoma de Andalucía y una de las ciudades más importantes en la historia de España desde la Edad Antigua en que surgió un primer núcleo identificado con la cultura tartésica y que, tras su destrucción atribuida a los cartagineses, dio paso a la ciudad romana de Híspalis.

    En la arquitectura de Sevilla han dejado constancia las civilizaciones que han habitado la ciudad, con una riqueza monumental muy importante, tanto en edificios religiosos como civiles, con influencias de romanos, visigodos, árabes, movimientos europeos, racionalismo, modernismo y regionalismo historicista andaluz. En el patrimonio histórico-artístico de la ciudad pueden observarse varios estilos como gótico, mudéjar, renacentista, barroco, neoclasicismo, romanticismo, etc.

    Su casco histórico es uno de los más extensos de Europa, con aproximadamente 335 ha. Su patrimonio histórico y monumental y sus diversos espacios escénicos y culturales la convierten en una ciudad receptora de turismo nacional e internacional. Entre sus monumentos más representativos se encuentran la Giralda, la Catedral, el Alcázar, la Plaza de España y la Torre del Oro. Algunos de estos monumentos fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1987.

    La Catedral de Sevilla es la catedral gótica más extensa del mundo y el tercer templo cristiano en cuanto a tamaño, tras la Basílica de San Pedro del Vaticano en Roma y la Catedral de San Pablo de Londres.

    El conjunto monumental de la Catedral lo complementan la Giralda, el Patio de los Naranjos y la Capilla Real. La Giralda es el campanario de la Catedral de Sevilla y la torre más representativa de la ciudad. Mide 97,5 metros de altura y fue construida en el siglo XII como alminar almohade de la mezquita mayor hoy desaparecida. Su coronación renacentista, fue construida entre 1558 y 1568 por encargo del cabildo catedralicio. Consta de tres cuerpos escalonados y 25 campanas, cada una de ellas bautizadas con un nombre.

    El Alcázar de Sevilla es el palacio real en activo más antiguo de Europa. Una zona reservada del mismo se utiliza como lugar de alojamiento los Reyes de España y demás miembros de la Casa Real cuando visitan la ciudad y pernoctan en la misma. El conjunto monumental y los jardines son visitables y constituyen uno de los principales atractivos monumentales de la ciudad.

España     Las estancias más destacadas del recinto son el Patio de las Doncellas, patio principal de arte mudéjar andaluz; la Sala de los Reyes; la Sala de Carlos V, con grandes tapices, Salón del Emperador, con azulejos del siglo XV y tapices flamencos; el Salón de Embajadores, una sala cubierta por una cúpula semiesférica adornada de complicados arabescos dorados que constituye la habitación más importante del Alcázar; y los Jardines del Alcázar, que aúnan caracteres árabes, renacentistas y modernos y disponen de varias terrazas de vegetación frondosa, con fuentes, pabellones y multitud de naranjos y palmeras.

    La Plaza de España configura uno de los espacios abiertos más grande de la arquitectura regionalista. Fue encargada su construcción al arquitecto Aníbal González para la Exposición Iberoamericana del año 1929. Aquí tuvo lugar la ceremonia de inauguración de la Exposición con la presencia del rey Alfonso XIII.

    Tiene forma semicircular que simboliza el abrazo de España y sus antiguas colonias y mira hacia el río como camino a seguir hacia América. Está decorada con ladrillo visto, mármol y cerámica dándole un toque renacentista y barroco en sus torres. Fue la obra más costosa de la exposición y el único elemento posterior a ella es la fuente central, obra de Vicente Traver. El canal que contiene es cruzado por 4 puentes que representan las cuatro antiguas coronas de España (Castilla, León, Aragón y Navarra). En las paredes se encuentra una serie de bancos y ornamentos de azulejos que forman espacios alusivos a las 48 provincias españolas; en ellos se representan mapas de las provincias, mosaicos sobre hechos históricos y escudos de cada capital de provincia.

    La Torre del Oro de Sevilla es una torre albarrana situada en la margen izquierda del río Guadalquivir, junto a la plaza de toros de la Real Maestranza. Posiblemente su nombre en árabe era Bury al-dahab, en referencia a su brillo dorado que se reflejaba sobre el río. Fue declarada monumento histórico-artístico en 1931.

    Otros edificios históricos destacados de la arquitectura de Sevilla son los siguientes:

    El Ayuntamiento de Sevilla, la muestra más notable de la arquitectura plateresca; El Hotel Alfonso XIII, un edificio histórico situado entre la Puerta de Jerez, el Palacio de San Telmo y la Fábrica de Tabacos; El Hospital de las Cinco Llagas, que alberga en la actualidad la sede del Parlamento de Andalucía; El edificio de la antigua Real Fábrica de Tabacos, un edificio procedente de la arquitectura industrial del siglo XVIII y actualmente es la sede del Rectorado de la Universidad de Sevilla y de algunas de sus facultades; El Palacio de San Telmo, sede actual de la presidencia de la Junta de Andalucía, es uno de los edificios emblemáticos de la arquitectura barroca sevillana. Dispone de planta rectangular con varios patios interiores, uno de ellos central, torres en las cuatro esquinas, capilla y jardines.

    El Barrio de Santa Cruz, antiguo barrio de la judería medieval ubicado en el casco histórico de Sevilla, es uno de los más emblemáticos y pintorescos de la ciudad. Con calles estrechas y sinuosas, sus casas de estilo sevillano tienen patios señoriales y balcones con barandillas de hierro forjado adornados con flores.

    Entre los parques y jardines de Sevilla destacan los siguientes: Jardines de los Reales Alcázares, Parque de María Luisa, Parque del Alamillo, Parque de los Príncipes. El parque de María Luisa es el parque más famoso que existe en Sevilla, porque forma parte de la ruta turística de los viajeros que visitan Sevilla por su ubicación en la Zona Monumental de la ciudad. En un extremo del parque se construyó la plaza de América, que fue uno de los espacios más relevantes que tuvo la exposición Iberoamericana de 1929. En dicha plaza se encuentran los edificios que albergan dos de los museos más importantes de la ciudad, el de Artes y Costumbres Populares y el Arqueológico. Destaca de esta plaza la ordenación de sus jardines, en los que se alzan 16 estatuas de Victorias, columnas, escalinatas, entre otras.

    Gracias al patrimonio histórico y monumental, sus diversos espacios escénicos, culturales y sus Fiestas de Primavera (Semana Santa y Feria de Abril), la ciudad es receptora de turismo nacional e internacional. El Teatro de la Maestranza, el Auditorio o el Teatro Lope de Vega, sirven como lugar de representación de todo tipo de espectáculos (teatro, danza, ópera, jazz, flamenco), así como numerosos conciertos y festivales (Bienal de Flamenco, Festival del Cine Europeo, etc.)

    Hay numerosos museos en Sevilla y cada uno de ellos está especializado en un tema concreto. Entre los museos operativos y visitables de la ciudad destacan los siguientes: Museo de Bellas Artes, Museo Arqueológico, Museo de Artes y Costumbres Populares, Centro Andaluz de Arte Contemporáneo, Archivo General de Indias.

    Existen dos fiestas emblemáticas en Sevilla de prestigio internacional que se celebran durante la primavera que son la Semana Santa y la Feria de Abril. También es muy popular entre la ciudadanía sevillana asistir a la Romería del Rocío que cada año se celebra en el Santuario de la Virgen del Rocío ubicado en la localidad de Almonte, en la provincia de Huelva, que también se celebra hacia el final de la primavera. 

    La celebración de los distintos actos que tienen lugar durante la Semana Santa se convierten en uno de los acontecimientos culturales, religiosos y artísticos más importantes que se producen en la ciudad. Las celebraciones de esta ciudad son de las más famosas de España y tienen una resonancia internacional en el mundo católico, por lo cual son un importante foco de atracción turística. La Semana Santa está considerada como Fiesta de Interés Turístico de ámbito Nacional e Internacional.

    Se conoce como Feria de Abril a una de las fiestas populares que tienen lugar en la primavera, concretamente en el mes de abril. Se desarrolla en el barrio de Los Remedios y está considerada como Fiesta de Interés Turístico de ámbito Nacional, y desde 1965, como Internacional.

    El Real de la Feria, formado por 24 manzanas, tiene una extensión superficial aproximada de 450.000 m2. en los que se asientan 1.047 casetas, con dimensiones variadas de unas a otras con una trama viaria del Real compuesta por quince calles con nombres de toreros que han estado entrañablemente unidos a la ciudad. Esta parte del recinto se encuentra dotada de la infraestructura suficiente para resolver los problemas de acometida de agua, alcantarillado y electricidad demandadas por cada una de las casetas implantadas. La sevillana es el aire musical y el baile típico de la ciudad, ampliamente difundido en ferias y celebraciones en toda Andalucía. Son seguidillas que se han transformado aunque conservan su interpretación en cuatro coplas casi exclusivamente para baile.

    La Plaza de Toros de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla es uno de los cosos taurinos más antiguos de España. Es la sede de las corridas de toros que se realizan en la ciudad, teniendo especial relevancia para los aficionados las que se celebran durante la Feria de Abril. Es considerada uno de los centros de atracción turística más populares de la ciudad y está entre los monumentos más visitados de la misma.

    La gastronomía sevillana está muy condicionada por el clima imperante en la ciudad, de tal modo que existe una gastronomía típica del invierno y otra muy diferenciada adaptada a los calores y altas temperaturas del verano. La gastronomía sevillana se caracteriza por su sencillez y frugalidad, no está basada en una complicada elaboración sino en el sabio aderezo de productos de la dieta mediterránea.

    Para sofocar las altas temperaturas veraniegas destacan principalmente el gazpacho andaluz , la ensaladilla rusa, diversos tipos de platos fríos denominados salpicón y ensaladas variadas. El pescaito frito es un plato que consiste en freír un variado de pescado enharinado en abundante aceite de oliva que se consume durante todo el año. Asimismo, es muy común degustar una amplia gama de chacinas, principalmente, jamón serrano, así como distintos tipos de queso.

    En los meses invernales es típico de la gastronomía autóctona el cocido andaluz compuesto por garbanzos y "pringá" (distintos embutidos, carne y tocino), las espinacas con garbanzos, el rabo de toro, característica en la época de corridas de toros, el menudo o callos, los huevos "a la flamenca", las "papas aliñás" (patatas cocidas aliñadas con distintos condimentos) y la sopa de picadillo.

    Entre las bebidas más típicas destaca el "tinto de verano" (vino tinto con gaseosa), la cerveza y en la feria, el vino fino de Jerez y la manzanilla de Sanlúcar (Cádiz).

    Al igual que en toda Andalucía, destacan las tapas. La lista de tapas es muy extensa, ya que en su elaboración intervienen la imaginación y creatividad de cada profesional de la hostelería sevillana. La cultura del tapeo va desde la muestra de guisos y platos calientes pasando por fritos, arroces y guisos, hasta la más ligera de las tapas frías, aliños y chacinas, así como las aceitunas sevillanas en sus variedades encurtidas o aliñadas: gordales, manzanillas, machacadas, entre otras.

    El Puerto de Sevilla, situado a unos 80 km. del océano Atlántico es el único puerto fluvial de España, pues el río Guadalquivir es navegable desde su desembocadura en Sanlúcar de Barrameda hasta Sevilla. El río constituye para la ciudad de Sevilla el elemento topográfico que más ha influido sobre la ciudad, no solo por las múltiples actividades turísticas e industriales que se desarrollan en el mismo, sino por las deportivas.